Se conoce como música electrónica a aquella que se genera a través de determinados aparatos electrónicos como el sintetizador o el sampler y que puede ser concebida en su totalidad a partir de los sonidos y melodías que producen estas máquinas… o bien a una canción ya creada y terminada por un artista, a la cual se la modifica a través y gracias a la aplicación de esta tecnología, dando lugar a una nueva creación artística que conservará en su base el sonido y la letra de la original.
Obviamente y con las salvedades del caso, porque es obvio que la tecnología de ese momento no se puede comparar en nada con la de hoy en día y las modificaciones que ésta les permite hacer a quienes producen este tipo de música, la música electrónica tiene sus raíces en los comienzos del siglo pasado, más precisamente en 1910 con la experimentación de los llamados futuristas italianos encabezados por Luigi Russolo quienes hacían música con ruidos y cajas de música electrónicas. Estos primeros recursos podrían considerarse desde el punto de vista histórico como las primeras versiones de este estilo. De todos modos, el eterófono, inventado en 1919 por el físico ruso Lev Serguéievich Termen, es considerado el primer instrumento musical electrónico, esto es, el primer sintetizador de la historia.
Pero, claro está, estos eran los simples experimentos y los sueños de un puñado de músicos visionarios, que recién cobrarían algo de realidad durante la Segunda Guerra Mundial con el desarrollo las primeras técnicas de cortar, empalmar y pegar o retroceder distintos fragmentos de una cinta grabada. Ha sido el soporte magnético de datos el que permitió las formidables técnicas de edición que darían lugar a los experimentos más modernos de la música electrónica.
Y obviamente con el devenir de los años siguieron los ensayos, pruebas y experimentaciones en búsqueda de nuevos sonidos gracias a la aparición nuevas tecnologías y la afinación de otras como el sintetizador. Pero la popularidad de esta corriente musical llegará recién para finales de la década del ochenta del siglo pasado con la llegada del tecno y el house, dos de los estilos más reconocidos dentro del género, que empezaron a ser difundidos por productores y Djs europeos. Más tarde, algunos autores dedicaron sus esfuerzos a crear estilos diferenciados, como los estilos electrónicos de música instrumental (como ocurrió con Jean Michel Jarré) o las derivaciones del estilo del electropop y otros formatos mixtos de gran difusión.
En tanto, será la década del noventa la que la vea consolidarse y convertirse en uno de los géneros más seguidos por millones de jóvenes alrededor del mundo. Mucho de esto, sin dudas, se lo debe a la proliferación de festivales, más conocidos como raves, entre los más importantes se destacan Creamfields y Moonpark, en los cuales este tipo de música es la única y absoluta estrella.
De igual forma, el elemento cardinal que define el éxito de la música electrónica ha sido la difusión y proliferación de los recursos digitales de producción de sonidos, edición y reconstrucción. Además de reducir de un modo sorprendente los costos de elaboración, las computadoras permiten la superposición, el entrecruzamiento progresivo (fading), la alteración de escalas y tonos y, por sobre todo, la posibilidad de tomar una canción previa de cualquier estilo y modificarla de modo tal de convertirla en una nueva creación electrónica. Así, los ahora populares remixados han motivado que diversas canciones de pop, rock, melódicas e incluso del folklore tradicional sean recombinadas para dar lugar a versiones complementamente diferentes, en el marco de la novedad técnica, pero aún conservando su encanto original.
Entre los exponentes más destacados de la actualidad se encuentran: DJ Tiësto, Hernán Cattáneo, Paul Oakenfold, Underworld, Paul Van Dyk, David Guetta y, claro, la lista sigue… No puede olvidarse que este estilo, originado en países de habla inglesa, ha alcanzado una repercusión notable con grandes exponentes en América Latina. En estos primeros años del siglo XXI, la música electrónica es la corriente más difundida en las discotecas y en los recitales masivos a cielo abierto de las temporadas estivales, dado que su particular característica permite la rápida tentación de la danza y la contagiosidad del ritmo conduce a disfrutar de este estilo musical que parece haber llegado para quedarse.
Otra definicion:
La música electrónica de baile, EDM (por sus siglas en inglés electronic dance music), música club, música dance, o simplemente dance, es un conjunto de géneros de música electrónica, como el house, techno, trance, eurodance, italo-disco, drum and bass, el híbrido dance-pop, entre otros. Orientada principalmente al baile, se caracteriza por estar realizada con sonidos sintéticos y ritmos bien marcados y repetitivos, con letras pegadizas cuando no es música instrumental.
… via Definicion ABC y Wikipedia